Fuentes consultadas por el periódico capitalino informaron sobre los problemas con la producción de café en La Habana.

Directivos de la conocida como “torrefactora 8 vía” explicaron al medio oficialista que debieron “implementar estrategias operativas que permitieran producir, con la agravante que representan los apagones”.

Para garantizar las 229 toneladas de la canasta normada en La Habana organizaron “tres turnos consecutivos de 24 horas, considerando también el tema de la electricidad”.

“También somos parte de la afectación”, señaló a Tribuna de La Habana Yosdany Álvarez Viera, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB).

“Ante la contingencia eléctrica, cuando apagan de 10 de la mañana a dos de la tarde, nos preparamos para reanudar a las dos”, explica el jefe de planta.

Según detalla, “esta es una fábrica de flujo continuo, por su capacidad de 15 toneladas diarias, lleva una cobertura de tueste y de molido que demanda turnos de ocho horas”.

Asimismo, sostiene “que la alta demanda eléctrica de la industria consumió en breve la asignación reajustada del combustible para la planta”.

Los funcionarios defienden que “aunque a nivel doméstico pudiera pensarse sencillo el proceso, aquí deben tostarse por separado el café y el chícharo, luego mezclarlo y molerlo”.

Sobre los problemas de envase, hablaron también.

“Ante la demora en la llegada al país del polipropileno litografiado, estamos usando como medida alternativa polietileno de producción nacional, de baja densidad, procedente de Villa Clara”.

De acuerdo a la explicación ofrecida, “al ser un polietileno de baja densidad hubo que adaptar a las máquinas de envase y bajar de un rendimiento de 50-55 paquetes por minuto a 35-40”.

La especialista de calidad de la planta, por su parte, asegura que aún con estas limitaciones se vela por la calidad del producto final.

“A pesar de los inconvenientes que surgen con los equipos, seguimos controlando el proceso y los parámetros de calidad, tratando de que salga lo mejor posible: punto de tueste, granulometría y la humedad”.

Según el citado medio, la empresa Cubacafé proyecta que con la esperada llegada del envase litografiado, pueda retomarse el ritmo habitual de producción-distribución de café.