En su discurso de casi dos horas este sábado por la noche en el noreste de Pensilvania, el ex presidente Donald Trump denunció el registro del FBI en su finca de Mar-a-Lago en Florida. Calificó el hecho como “uno de los más escandalosos abusos de poder de cualquier administración”, y comparó este comportamiento con el de una “nación del tercer mundo.”Dijo que quizás vuelva a la presidencia en 2024.

“Fue una escandalosa redada y vergonzoso allanamiento de mi casa, Mar-a-Lago. Fue una burla a la justicia, de las leyes, las tradiciones y los principios de Estados Unidos ante el mundo entero”. Así aseguró Trump en su primer mitin desde que el FBI entregó una orden de registro el 8 de agosto pasado.

Trump dijo, que el FBI y el Departamento de Justicia se han convertido en “monstruos viciosos” al servicio de los “canallas de la izquierda radical” y los medios de comunicación. Acusó al presidente Biden de estar implicado en la organización de la redada.

En ese sentido dijo que el allanamiento de su casa “fue un esfuerzo desesperado para distraer a los norteamericanos del historial de miseria y los fracasos de Joe Biden”.

El día previo, el viernes, publicó una lista detallada de los bienes incautados a Trump como parte del registro del FBI. Se incluyen 33 artículos, entre cajas o contenedores. Estos contienen múltiples documentos y fotografías con marcas clasificadas. Se incluyen materiales marcados como de alto secreto de Estado, y además algunas carpetas vacías con marcas de “documento clasificado”.

Un regreso en 2024

Durante su discurso, Trump aludió a otra candidatura a la presidencia, diciendo que tal vez tenga que “hacerlo de nuevo”, lo que puso a la multitud en pie. Más tarde prometió que los republicanos recuperarán la Casa Blanca en 2024, pero no hizo un anuncio definitivo de que se presentará. No pocos de sus partidarios insisten en señalar que la revisión, ordenada por un juez de distrito, es algo injusto, y lo definen como una “cacería de brujas” o un “golpe político”.

La campaña previa a las elecciones de medio términohan comenzado a caldear el ambiente político en Estados Unidos. Especialmente en Pensilvania, donde existe una lucha rendida por  la gobernación. Además de un escaño abierto en el Senado y varios distritos congresionales en disputa, que podrían ayudar a decidir qué partido gana la mayoría en la Cámara de Representantes.