A pesar de que no existe una legislación vigente y en uso al respecto, la Aduana General de la República de Cuba prohíbe en términos prácticos la importación de cualquier medio aéreo no tripulado por parte de los pasajeros que arriban a la Isla.

Lo anterior no solo incluye los denominados drones, sino también cualquier juguete u otro tipo de objeto operado mediante el uso de un control a distancia, como es el caso de pequeños helicópteros de juguete que no rebasan la altura máxima de vuelo de unos pocos metros.

La prohibición se considera vigente y se aplica también para todos los medios utilizados en aeromodelismo; y de su cumplimiento no se encuentra exento ningún pasajero, incluidos los turistas extranjeros que entran a la Isla.

Por tanto, si usted pretende viajar a Cuba es recomendable tener en cuenta que si usted como pasajero transporta consigo un dron o cualquier otro tipo de objeto volador que no posea incluida una cámara fotográfica o de video, la Aduana General de la República de Cuba le aplicará de igual manera la retención del mismo.

Sin embargo, a pesar de la aplicación de esta prohibición a usted como pasajero que arriba a Cuba con un dron o con cualquier objeto que sea capaz de volar, las autoridades de la Aduana le conceden la posibilidad de reembarcar su equipo cuando salga del país.

Esta facilidad se les otorga incluso a los ciudadanos cubanos que residen de forma permanente en Cuba, siempre y cuando soliciten expresamente el reembarque de su equipo ante el mismo oficial de Aduana que realizó la retención.

El plazo establecido para reembarcar un equipo retenido por la Aduana General de la República de Cuba es de 30 días naturales a partir de la fecha de entrada del pasajero a la Isla.

El servicio de custodia de mercancía por parte de las autoridades de la Aduana es gratuito, si el pasajero hace efectivo el reembarque del equipo durante los primeros 5 días posteriores a la retención.