El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, anunció este fin de semana que la administración del presidente actual, Joe Biden ha comenzado el proceso para rescindir los acuerdos migratorios de la administración del ex presidente Donald Trump con El Salvador, Guatemala y Honduras. 

Estados Unidos había firmado acuerdos con Guatemala en julio de 2019 y con El Salvador y Honduras en septiembre de 2019 que limitaban la capacidad de algunos solicitantes de asilo latinoamericanos para solicitar luego asilo en Estados Unidos. Y en cambio, los habría obligado a buscar protección en dichas naciones. 

Por ejemplo, si un migrante cubano pasaba camino a la frontera con Estados Unidos por algunos de estos países, estaba obligado a iniciar un proceso de solicitud de asilo según esa ley que había implantado Donald Trump o luego no se hacía creíble en Estados Unidos la situación de solicitud de asilo. 

En su declaración, Blinken mencionó que «las transferencias bajo el Acuerdo de Cooperación de Asilo entre Estados Unidos y Guatemala se habían detenido desde mediados de marzo de 2020 debido a la crisis sanitaria y los acuerdos con El Salvador y Honduras nunca se implementaron».

El principal diplomático estadounidense calificó la medida de suspender los Acuerdos de Cooperación de Asilo con las tres naciones del Triángulo Norte como los «primeros pasos concretos» en el camino hacia una mayor asociación y colaboración en la región latinoamericana establecido por Biden. 

«De acuerdo con la visión del presidente, hemos notificado a los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras que Estados Unidos está tomando esta acción a medida que comienzan los esfuerzos para establecer un enfoque cooperativo y de respeto mutuo para gestionar la migración en toda la región«, dijo Blinken. .

«La administración Biden cree que hay formas más adecuadas de trabajar con nuestros gobiernos socios para gestionar la migración en la región. Estados Unidos se basará en nuestras sólidas relaciones y apoyará los esfuerzos de estos gobiernos para abordar el desplazamiento forzado sin imponerles una carga indebida, especialmente en el contexto actual. Nuestro enfoque continuará brindando apoyo para sus planes de acción nacionales bajo el Marco Integral de Protección y Soluciones Regionales a través de socios humanitarios internacionales”, agregaron al respecto. 

Esta semana, medios locales de Colombia, informaron que un centenar de migrantes cubanos y de otras naciones que estaban varados en el municipio colombiano de Necoclí, en Antioquia, estaban saliendo en lanchas rápidas con capacidad para 40 personas hacia la frontera con Panamá, su meta más inmediata, rumbo al camino de Estados Unidos.