Betsy Díaz Velázquez, Ministra de Comercio Interior (MINCIN) de Cuba aprobó por resolución un precio fijo para las pastas alimenticias que se venden a la población a través de la Canasta Familiar Normada según publica el sitio oficial de esta entidad. 

Según esta información, el precio para las pastas alimenticias largas a granel, destinadas al consumo normado por la popularmente conocida como “libreta” y  equivalentes a paquetes de 400 gramos se fijó en 12 pesos cubanos.

La titular del MINCIN tiene facultades para aprobar los precios minoristas de productos con destino a dicha canasta y las dietas médicas. Sobre todo si son sustitutos temporales de los que tienen precios aprobados de manera central.

Con un costo de 12 pesos a partir de esta semana, el precio de las pastas alimenticias baja en tres con respecto al pactado inicialmente con el “ordenamiento monetario” que era de 15. La norma desde el gobierno ha sido revisar mucho de estos precios que quedaron muy elevados y encarecía el acceso de los que todavía viven en la isla de los productos de la bodega.

La UEB Pastas Alimenticias Cienfuegos, perteneciente a la Empresa Nacional de Confituras y Derivados de La Harina, es considerada la planta más eficiente de las de su tipo en la isla. La misma produce a diario entre 36 y 40 toneladas de pastas largas.

Desde enero de 2020, con la llegada del llamado “ordenamiento” se modificaron todos los precios de los productos que se comercializan por la canasta básica, las dietas médicas y otros programas priorizados responsabilidad del MINCIN.

La misma incluye los productos alimenticios y combustibles domésticos que se entregan a la población de manera racionada. Se incluye el alcohol, keroseno y gas licuado de petróleo. Mientras los productos alimenticios, con destino a la canasta familiar incluyen entre otros a las pastas antes mencionadas, arroz, granos, aceite, azúcar refino y crudo, sal, fideos, pollo, picadillo de soya, huevos y café para los mayores de siete años.

Algunos productos destinados específicamente para los niños de hasta dos años son la leche, compotas o yogurt natural para los intolerantes a la lactosa. De dos a seis se mantiene la leche y el yogurt, y de siete a 13, el yogurt de soya, mezcla para batido o el llamado “lactosoy”. En algunos lugares de la isla, como la capital cubana, también se da carne de res o pollo hasta los 13 años.