El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) de los Estados Unidos de América, está destinado a ayudar a los hogares con poca capacidad económica.

El Departamento de Agricultura de la nación (USDA) y el Servicio de Alimentos y Nutrición, tienen la responsabilidad de financiar el SNAP. 

Estas agencias se encargan de depositar dinero todos los meses en tarjetas de Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT) para asegurar la comida de esta población.

Con este apoyo del gobierno, los norteamericanos tienen la posibilidad de adquirir comestibles y bebidas sin alcohol en diferentes comercios minoristas que tengan el permiso. El SNAP autoriza a comprar varios alimentos, como frutas, verduras, carnes, lácteos, pan y cereal. 

Todos los estados tienen la potestad de organizar la distribución del SNAP, así como establecer la fecha para entregar los beneficios. Para ordenar estas operaciones, los estados pueden guiarse por los apellidos de los estadounidenses, el número de caso y del Seguro Social.  

Las cifras que se reparten 

Entre los estados que reparten los dólares en las primeras jornadas de cada mes, está California, Colorado, Idaho, Illinois, Iowa, Kansas y Carolina del Sur.

Existen otros estados que apoyan a sus habitantes en los días iniciales del mes, como Nevada, Oklahoma, Dakota del Sur y el Distrito de Columbia. 

Las cifras que obtienen los usuarios, están determinadas por la cantidad de miembros que viven en los domicilios. Los consumidores que residen solos, tienen derecho a cobrar $291.00 USD, mientras que dos familiares ingresan $535.00 USD. 

Las viviendas de tres integrantes, tienen la oportunidad de alcanzar $766.00 USD y cuando convivan cuatro personas, la cuantía a recoger será de $973.00 USD.

Las casas con cinco ciudadanos reciben $1 155.00 USD y las moradas de seis consiguen $1 386.00 USD. 

Los hogares con siete beneficiarios, pueden acceder a $1 532.00 USD y de ocho se favorecen con $1 751.00 USD. Por cada miembro adicional, se ofrecen $219.00 USD.