En una nota difundida en la tarde de este sábado por medios oficiales, la Unión Cuba-Petróleo (Cupet) brindó una actualización sobre el abasto de combustible. La información refiere que se mantienen los problemas en la comercialización de los combustibles en todo el país.

A pesar de las enormes colas de los últimos días, las autoridades de Cupet aseguran que las ventas a los principales mercados, las destinadas a la generación de electricidad así como a los servicentros, aumentaron durante marzo. Con relación a los meses de enero y febrero, la comercialización de gasolina y petróleo creció un 20%, y en la última semana, hasta un 65%, asegura.

De forma contradictoria, sin embargo, la nota oficial reconoce que hace cinco días se registraron numerosas afectaciones en los servicios,  más de 350 en la nación. No obstante, “en la actualidad se han reducido en más de un 60 por ciento, aunque el escenario sigue estando complejo por el hecho de que el problema aún no está resuelto”, señala la nota de Cupet.

Sin especificar cuál es el problema, seguidamente se indica que “se labora de manera ininterrumpida para revertirlo y estabilizar las prestaciones lo más rápido posible”. Para ello la empresa estatal cubana cuenta, más que con recursos materiales, “con la voluntad de trabajadores y directivos de las organizaciones empresariales de la Unión Cuba-Petróleo, especialmente de las refinerías, la Empresa Comercializadora de Combustibles y Transcupet”.

Se trata de superar el desabastecimiento

La meta es distribuir más combustible que en días precedentes, cuando las aglomeraciones y quejas de cubanos se hicieron sentir en varias partes del país, especialmente en La Habana. A ese objetivo se han sumado los carros de distribución de combustibles de varios Organismos de la Administración Central del Estado. Así, cada día una cifra de entre 30 y 50 carros del gobierno cubano han apoyado la distribución de gasolina y petróleo en los sitios establecidos.

En los últimos días han crecido los rumores entre la población acerca de la falta de combustible en Cuba. La disminución del transporte público, coincidentes roturas en termoeléctricas y finalmente el desabastecimiento en los servicentros, hicieron estallar las alarmas. De forma oficial el gobierno cubano no ha dado una explicación al respecto.