La nueva regla impuesta por Estados Unidos para el otorgamiento de asilo a migrantes, afecta a los miles de cubanos que ya esperan en la frontera México su oportunidad de solicitud de refugio y también a los que se dirigen hacia esta frontera todavía, con igual fin.

La nueva regla, ya vigente, define que todo extranjero que intente entrar en Estados Unidos, por la frontera sur, sin haber solicitado protección en un tercer país, no resultará elegible para asilo.

Esta normativa es complementaria con la anterior, que afectó también a miles de cubanos que buscaban asilo en Estados Unidos: la devolución a México de los solicitantes por “miedo creíble de persecución” para aguardar allí por la cita ante un juez de inmigración.

Ambas medidas tienen la finalidad de minimizar el número de solicitudes de asilo en la frontera.

Como consecuencia, para los miles de emigrantes cubanos que buscan asilo en Estados Unidos, el escenario se torna muy complejo. Los cubanos no tienen ya privilegios para su entrada irregular a territorio estadounidense. Hasta este momento, en ninguna de las nuevas reglas impuestas en materia migratoria por la actual administración de ese país, se ha establecido ninguna orden de tratamiento distintivo para los solicitantes de asilo cubanos. Todos los solicitantes cubanos deben ajustarse a los procedimientos migratorios de el resto de los migrantes que arriban a la frontera.

El portal de noticias CiberCuba cita al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sobre el trato específico que recibirían los solicitantes de asilo en la frontera, y esa entidad norteña ha asegurado que Estados Unidos incrementará el retorno de inmigrantes indocumentados a México en cumplimiento del reciente acuerdo bilateral, incluyendo a los cubanos que soliciten refugio político y tengan pendientes sus casos ante tribunales de inmigración.

«De conformidad con el Gobierno de México, el DHS busca activamente planes de expansión general para incluir a todos los individuos, a menos que clasifiquen como exentos». La categoría de exención aplica a migrantes que no califiquen para ingresar en Estados Unidos por sus antecedentes penales, negativas precedentes de solicitud de asilo o motivos semejantes.

En condición favorable se hallan todos los cubanos que permanecían en Trinidad y Tobago y tienen una certificación de negación de asilo en ese país. Todos pueden presentarse en un punto fronterizo de Estados Unidos y gestionar su solicitud de asilo allí.

Según cálculos conservadores, se presume que el número total de personas en listas de espera en ciudades fronterizas de México alcanza las 18 mil, y que de estos, cerca de 7 mil son migrantes cubanos.

Antes, a gran cantidad de inmigrantes que solicitaban asilo se les permitía entrar a Estados Unidos, donde permanecían detenidos o se les daba la libertad dentro del país, mientras sus casos eran tramitados por las cortes de inmigración. Esta posibilidad se canceló definitivamente ya, para cubanos y no cubanos.

Se ha calculado que cerca de 400 cubanos aguardan con su cita de audiencia en México, debida a la nueva medida de Donald Trump que así lo establece.

Una crifra que supera los 16 mil migrantes cubanos han ingresado por la frontera sur a Estados Unidos, desde el inicio del año fiscal 2019, el día 1ro de octubre.

Sin embargo, lo más preocupante en este sentido es que los tribunales de Estados Unidos tienen un retraso de más de 800 mil casos. En consecuencia, se teme que la mayoría de las solicitudes de cubanos lleguen a tardar meses y hasta años para ser procesadas. No obstante, Donald Trump se ha comprometido a canalizar los trámites contratando a más jueces.

En el año fiscal 2018, se realizaron más de 162 mil peticiones de asilo, y de ellas se otorgaron poco más de 13 mil.