La Mesa Redonda de este martes modificó su tema para analizar las recientes medidas hacia Cuba anunciadas por Estados Unidos. El invitado fue el Viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío.

En una de sus intervenciones, el diplomático cubano aseguró que “lo que es importante es que nosotros, como pueblo, no incurramos en la ingenuidad de creer que es un cambio en la política de Estados Unidos hacia Cuba”.

Uno de los asuntos sobre los que opinó de Cossío fue el del envío de remesas.

Recordemos que en el anuncio del gobierno estadounidense aseguró que se garantizarían “que las remesas fluyan más libremente hacia el pueblo cubano, sin enriquecer a quienes cometen abusos contra los derechos humanos”.

Esencialmente, se comunicó que eliminarían el límite actual de remesas familiares de 1,000 dólares por trimestre.

Además, se anunció que EEUU se “involucrará con los procesadores de pagos electrónicos para fomentar una mayor accesibilidad al mercado cubano”.

“No eliminaremos entidades de la Lista Restringida de Cuba”, advirtieron.

¿Cómo ha reaccionado el gobierno cubano al anuncio del envío de remesas a Cuba desde Estados Unidos? 

El Viceministro de Relaciones Exteriores puso en duda que se pueda enviar dinero a Cuba “dejando fuera a las instituciones oficiales que aseguran las remesas”.

“Está por ver qué regulaciones establecen ellos, pero cómo van a hacer las remesas si pretenden sacar a las instituciones oficiales que aseguran el envío”, se preguntó.

“No nos oponemos a que lo hagan, pero son pretensiones artificiales”, manifestó.

De Cossío indicó que fue “el gobierno de EE.UU. el que suspendió las remesas familiares de manera unilateral y arbitraria desde el 2020”.

Asimismo, calificó como falsos los argumentos que utilizó la administración para suspender el envío de dinero a Cuba.

De hecho, expresó que “lo que ocurre ahora es que las empresas le cobran al ciudadano alrededor de 30 dólares por cada cien que envían a Cuba”.

El viceministro informó sobre otro punto que considera que busca “dividir a la población”, también relacionados con las remesas.

“Dicen más, en uno de los comentarios que hacen explicando esto, hay un punto en el que hablan de favorecer las remesas a los cubanos que son afrodescendientes”, señala.

“En primer lugar, determinar cuáles son afrodescendientes o no es un tema de discusión en este país porque todos nos consideramos que de un modo u otro tenemos descendencia africana”, explicó.

El diplomático se pregunta: “en segundo lugar, ¿cómo hacen con un matrimonio interracial? ¿Uno sí y el cónyuge no puede recibir? ¿Y si los hijos no parecen afrodescendientes pueden recibir?”.

“Pretenden dividir a la sociedad cubana, resolver problemas creados por ellos”, concluyó.