A la historia de la escasez en Cuba le faltaba el capítulo del arroz. Noticias recientes pintan un feo escenario para el alimento indispensable en la mesa de los cubanos.

La prensa estatal de Sancti Spíritus, en el centro de la isla, ha sido bien clara al respecto. No solo hay que preocuparse por el déficit del presente, sino que para las próximas semanas la situación seguirá siendo difícil.

“Muchos se preguntan hasta cuanto más podrá incrementarse el valor de una libra de arroz, cuando todos sabemos que lo que se asigna por la canasta familiar no alcanza para completar todo el mes”, reflexiona la periodista Xiomara Alsina para el noticiero de Escambray.

Según la información ofrecida, en la plaza del Mercado de Sancti Spíritus, que es el centro al que mayormente acuden los residentes a comprar arroz, desde hace algunas jornadas ya se encontraba la libra a 80 pesos.

“Este precio ha ido incrementándose al punto de que en algunos territorios de la provincia el arroz se está comercializando, sobre todo en el mercado informal, a 130 pesos la libra”, agregó la reportera.

Ese es el ahora. Pero, ¿cuál es la perspectiva para las próximas semanas? “La perspectiva es crítica”, sentenció Alsina. Desde el gobierno provincial declararon al citado medio que “los niveles de producción han disminuido considerablemente”.

SITUACIÓN CRÍTICA CON EL ARROZ EN CUBA

Ricardo García Hernández, coordinador de Programas y Objetivos en el gobierno declaró a Escambray que la producción está por el piso debido a la escasez de los paquetes tecnológicos, de fertilizantes, abonos orgánicos y otros insumos que se necesitan para echar a andar toda una campaña de siembra como la de frío, que no se pudo completar, y la arrocera Sur del Jíbaro, uno de los centros prioritarios”.

Esta última entidad aporta no solo a la canasta familiar, sino también a la venta liberada, que hoy está prácticamente paralizada, reconocen en el reporte.

Ante este escenario, la periodista asegura que “se está abogando por retomar la idea de la siembra de arroz popular que hace décadas se desarrollaba en patios, parcelas”.

Además, se pide a los campesinos que “incrementen este tipo de cultivo porque precisamente se habían dejado de sembrar las cantidades habituales debido a que el país realizaba importaciones y en los mercados se podía adquirir”.

No obstante, reitera que “la situación es crítica y el gobierno utilizó la estrategia de priorizar lo poco que se puede recaudar en el sector cooperativo y campesino para los municipios de Santi Spíritus y Trinidad, que son los más poblados”. Allí, se realiza una venta controlada “que no satisface la demanda, hasta donde alcanza a razón de diez libras por libreta”.