Los turistas cuando visitan Estados Unidos deben tener en cuenta que en ese país hay requisitos que cumplir para no ser requerido legalmente. Sobre todo si el propósito es oficializar una relación de pareja con un nacional. Hoy te hablamos de cómo casarte con un americano.

Las personas que viajan a territorio estadounidense con visa de turismo y pretenden ejercer el matrimonio pueden incurrir en delitos migratorios. La dificultad ocurre en el momento que se comprueba que la intención de casamiento del extranjero es mejorar su situación migratoria y radicarse en norteamérica.

El objetivo es convencer a los funcionarios de Inmigración, que la idea principal es visitar Estados Unidos y la opción de casarse es ocasional. Para lograrlo, hay que aparentar una convicción de regresar a la nación de origen con el pasaje de retorno que lo demuestre. La estancia en la geografía norteamericana debe transcurrir en un hospedaje rentado y mostrar solvencia económica.

El tiempo después del matrimonio

Al consumarse la boda, continúa un largo tiempo para cambiar el estado del inmigrante sin tener que abandonar la nación. De suceder un viaje, no podrá volar otra vez a Estados Unidos sin un permiso previo.

Cuando se detecta un caso injustificado, el extranjero es declarado ilegal por fraude y se deportará con el impedimento de regresar por un período indefinido. Sin embargo, existen formas para legalizar las intenciones matrimoniales al pedir un visado de prometido o prometida que evade los delitos y pagos indebidos.

En casi todos los estados norteamericanos, los visitantes que pretenden contraer nupcias con un natural o residente, tienen que ser mayores de 18 años. También deben contar con un certificado que lo respalde en la etapa que dure la visa.

Seguidamente se gestionará un carnet de residencia por el matrimonio con la particularidad de cada zona norteamericana. Si el inmigrante tuviera autorización para residir, entonces podría realizarse el casamiento, igual que los nacionales.