El joven Frank Lorenzo Acosta Ferrer cumplió este jueves 26 años en medio de las labores de rescate en el hotel Saratoga. El jefe de compañía del Comando No. 1 del Cuerpo de Bomberos de La Habana fue de los primeros en llegar al lugar de la catástrofe.

Desde el viernes Frank no se ha ido del sitio que duele a tantos cubanos. Por eso no pudo estar junto a su madre el domingo pasado, y hoy amaneció en la zona del siniestro.

“Ni estuve con mi mamá el día de las madres, ni voy a estar en mi cumpleaños con la familia(…) Es mejor estar trabajando, con la esperanza de rescatar a quien pueda quedar debajo de los escombros”, dijo al sitio oficial Cubadebate.

Este muchacho, que desde los 11 años sabía que quería ser bombero, ya había participado en las labores de rescate tras el accidente aéreo de 2018. También estuvo en las jornadas aciagas luego del tornado que azotó a La Habana en 2019.

Cuando llegó al Saratoga sus manos no alcanzaban para ayudar a tantos que pedían auxilio, entre los escombros.

“Entré con técnica de rescate al interior del hotel, hubo un pequeño desprendimiento de estructura y nos quedamos incomunicados. Tuvimos que tomar una decisión: continuábamos para salvarle la vida al hombre que estaba debajo de nosotros o salíamos para salvar la nuestra. Decidimos buscar otra salida, quedarnos por él”, rememora Frank Lorenzo.

Fin de la búsqueda

Tras el hallazgo este jueves del último cadáver, las brigadas de rescate y salvamento concluyeron su presencia en los restos del hotel Saratoga.

Los miembros de la Cruz Roja, las fuerzas de Rescate y Salvamento y el puesto de mando de los Bomberos se retiraron del lugar. Solo permanecerán allí las brigadas de constructores para limpiar los escombros.

En total fueron 45 los fallecidos como resultado de la explosión. Trabajadores del hotel, habitantes de viviendas cercanas y transeúntes que pasaban cerca de allí en ese momento, resultaron las víctimas.