En medio de la crisis del combustible en Cuba y por supuesto de la transportación, los choferes privados o “boteros” (como se les llama en la isla) también justifican el alza de los precios en sus pasajes. Para ellos la escasez de combustible es la excusa perfecta para aumentar el costo de sus trayectos.

Un reporte de la estatal Cubadebate, indica, que muchos de estos boteros además de los impuestos habituales a la ONAT en la isla, tienen que costear una goma de carro en más de 20 mil pesos, y casi 4 mil pesos por un pomo de aceite Castrol de un litro. Costos de mantenimiento que aumentan si se rompe alguna pieza o necesita pagar la mano de obra.

Sumado a esto está la escasez de petróleo y gasolina, con colas de más de tres días para un combustible que no dura ni una semana. Si añaden que muchos boteros no son los propietarios del carro y tienen que pagar al dueño el alquiler, los precios no pueden hacer otra cosa que estar disparados.

“La gasolina la estoy comprando a 500 pesos el litro por la izquierda porque no tengo tiempo para pasarme tres días en una cola, y esos 40 litros que me venden no me alcanzan ni para dos días. Y la caja de pollo me cuesta 8 000 pesos, la libra de arroz, 150, la libra de mango a 50, la bolsa de leche a 1500 a una mipyme. Imagínate, tengo que cobrar más, todo es una cadena, no voy a morirme de hambre ni trabajar por gusto”, sentenció un botero entrevistado.

BOTEROS Y LOS PRECIOS DEL TRANSPORTE EN CUBA

La oficialidad reconoció que la realidad indica que los precios del transporte privado se rigen por la ley de “oferta y demanda”. Según ellos, esos costosos pasajes seguirán en aumento “mientras que existan personas que los paguen o las acciones de control de los inspectores sean suficientes”.

“Cuando tengas que esperar cinco días para poder trabajar porque estás haciendo cola para comprar la gasolina entenderás el por qué del precio, o cuando compres un litro por 500 o 700 pesos verás que el precio no es tan injusto. ¿De quién es la culpa?”, cuestionó otro chofer.

Otro afectado añadió que “el problema sigue siendo el descontrol y la corrupción tan grande que hay en este país y que al parecer no se hace nada y si se hace algo es mínimo. Parece que esto no tiene solución”.