Llega diciembre y con este mes, las fiestas de fin de año, que en Cuba tienen un protagonista: el cerdo y su preciada carne. Un invitado que cada año se vuelve más imposible, dado los precios actuales. Pero, ¿a cómo está la carne de puerco en estos días?

Sin dudas la carne de cerdo es el alimento preferido de muchos cubanos para celebrar ocasiones especiales, pero cada vez es más difícil y costoso conseguirla. La producción de este producto ha sufrido una caída estrepitosa desde el 2018, y se espera que se siga reduciendo, año tras año.

Según el oficialismo, las causas de esta situación son diversas, entre ellas la escasez de alimento para los cerdos, la presencia de una enfermedad que los afecta y el embargo económico que impone Estados Unidos a Cuba.

Cuba importa carne de cerdo de numerosos países, como España, México, Colombia, ante la depauperada industria local. Lo cierto es que es diciembre, la fuerte crisis alimentaria persiste y han elevado los precios de la carne de cerdo a niveles inaccesibles para muchos.

Precios de la carne de cerdo en Cuba: en pesos cubanos y MLC

Tanto en el mercado negro en pesos cubanos, como en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) los precios de la carne de cerdo están respetables. Por ejemplo, en las tiendas en divisas de Villa Clara, según la web EnviosCuba, un kilo de bistec de cerdo, se vende por más de 10 dólares americanos. Un paquete de costillas, sobre los 9 dólares, todo ellos con rebajas.

Hace algunas semanas, un directivo porcino de Las Tunas advertía en la TV local de esa provincia cubana, que el ya casi “inaccesible” precio de la carne de cerdo no bajaría en diciembre.

“Tengo para mañana carne de cerdo con excelente precio de 420 pesos la libra, no pierda la oportunidad”, se leía hoy en un grupo de compra y venta, de Villa Clara, en la red social Facebook.

Mientras, en La Habana, la capital cubana, estos grupos tenían mensajes como “Pierna de Cerdo deshuesada, 5 libras, a 4300 pesos cubanos” o “Cajas de chuletas, 10 libras, a 10 mil 500 pesos”. ¿Con qué cuenta el cubano “de a pie” para pagar esos precios?