En el contexto del Foro Económico de San Petersburgo, el director general de Sistema, Tecnología y Desarrollo del Banco Central de Cuba, Alberto Quiñones, confirmó la posibilidad de que la Isla sea uno de los sitios donde operen las tarjetas de crédito rusas Mir.

“Nos place anunciar que próximamente será posible utilizar las tarjetas rusas Mir en Cuba. A finales de año debe ser una opción extendida en todo el país”, declaró el funcionario según reflejó este 16 de junio Russia Today.

Según la cadena noticiosa, se trata de una cuestión indispensable para relanzar el turismo ruso hacia la isla caribeña.

Ya en abril pasado otros delegados de la nación eurasiática habían mostrado disposición a que estas tarjetas del Sistema Nacional de Tarjetas de Pago (NSPK) ruso iniciaran el proceso de habilitación en la Mayor de las Antillas.

Sobre el tema fue más explícita la vicepresidenta primera del Banco Central de Rusia, Olga Skorobogatova.

“Hay varios países que quisieran cooperar con nosotros. Por ejemplo, Cuba es uno de los últimos proyectos en los que estamos trabajando actualmente. Es decir, nuestros ciudadanos podrán usar la tarjeta Mir en Cuba”, destacó en una reunión de trabajo de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento).

Tarjetas rusas Mir en Cuba

Con este avance, los ciudadanos rusos podrán utilizar esta tarjeta de pago en Cuba, para adquirir todo tipo de insumos, aunque aún no se aclara si serían aceptadas como pago en las cadenas de tiendas MLC.

Por su parte, el consejero de Turismo de la embajada de Cuba en Rusia, Juan Carlos Escalona, destacó en abril que este método de pago constituía un importante paso encaminado a la reapertura del turismo.

Actualmente, las tarjetas Mir son aceptadas en Turquía, Vietnam, Armenia, Uzbekistán, Belarús, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Osetia del Sur y Abjasia.

El mercado ruso se convirtió en una de las principales entradas de turistas a Cuba durante los últimos dos años, y luego de las sanciones de la administración Trump este particular ha comenzado a ganar terreno frente a la caída de visitantes europeos y viajeros en crucero