Muchas personas en Miami no cuentan con el dinero suficiente para hacerse de un auto que les permita acceder, por ejemplo, a su centro de trabajo. Los migrantes recién llegados suelen ser los más afectados con esta situación ya que no poseen un empleo estable de inmediato o bien remunerado que les garantice, por ejemplo, contar con puntajes de créditos. 

No obstante, existen vías alternativas a las que podrás recurrir para hacerte de un automóvil propio. Debes tener en cuenta que la palabra “usado” no tienen por qué ser signo de deterioro o mal estado técnico del coche. Por el contrario, existen ofertas en este mercado que son realmente tentadoras con marcas que aún se venden por precios sumamente elevados.

La primera opción si no cuentas con historial de crédito es pedirle a una persona allegada que te preste el suyo. Este colaborador será tu co-firmante y por lo general debes garantizar que cuente con sus finanzas al día: tarjetas de crédito pagadas, alquileres e hipotecas y otros servicios que son tomados en cuenta por la agencia que vende el vehículo. 

En este aspecto tendrás que ser sumamente cuidadoso y pagar a tiempo tu deuda para que no se le dañe el historial a quien bondadosamente te tendió la mano. 

Por lo general, los precios en Miami de los carros usados oscilan entre los 29 mil y hasta más de 40 mil dólares en dependencia de la marca y aunque algunos vendedores exigen un pago inicial algunos de ellos suelen conceder préstamos. 

COMPRAR UN AUTO BARATO EN MIAMI 

En internet hay diversas plataformas y aplicaciones disponibles mediante las cuales podrás filtrar tu zona de residencia, consultar precios módicos o seleccionar el millaje del vehículo. 

Si no cuentas con todo el monto de dinero disponible puedes solicitar al comercializador que te permita una financiación mediante una tarjeta de crédito del concesionario. Otra vía alternativa es recurrir a las cooperativas de crédito o a los bancos comunitarios que pueden ayudarte con la adquisición de bienes por primera vez. 

Por último, y si ya has explotado las anteriores opciones puedes recurrir a los préstamos de mercado, aunque ten presente que en su mayoría exigen reembolsos en determinado rango de tiempo por lo cual no es recomendable descuidarse en ese sentido.