El flujo de migrantes cubanos hacia Estados Unidos, a través de la ruta a Nicaragua, parece imparable a pesar de que algunos gobiernos han puesto trabas para evitar su paso por algunos países del área. En México, el último obstáculo a franquear, se utilizan algunas sugerencias que han surtido efecto. Te explicamos.

Según un reporte de esta semana del canal norteamericano “CNN”, ante la llegada incesante de migrantes, muchos de ellos cubanos, al territorio mexicano, los llamados “coyotes” (contrabandistas) se aprovechan y muestran su “modus operandis” ante las autoridades de frontera mexicana, que en varios casos, aceptan pagas.

En dicho medio, una cubana contó su historia, y señaló que fingió algunos días estar haciendo turismo por zonas del balneario de Cancún. Luego los propios traficantes los trasladan a Ciudad México de donde debían volar hasta Mexicali, cerca de la frontera norteamericana.

DÓLARES PARA CRUZAR LA FRONTERA DE EE.UU

La cubana agrega que en un pequeño avión se embarcaron a Mexicali, repleto de cubanos, pero ya les habían advertido que al llegar la policía mexicana los detendría y que la solución sería “poner 100 dólares en el pasaporte”, cada persona. En efecto, así sucedió.

Al arribo, la policía de Mexicali detuvo a todos los cubanos de su vuelo y de otro vuelo proveniente de Guadalajara, que movía en su mayoría a pasajeros cubanos, que llegaban al mismo tiempo. De allí los trasladaron a una ofician policial más pequeña.

“La policía los dejó libres a ella y a su familia, junto con los otros cubanos que habían puesto un soborno de 100 dólares en sus pasaportes. Los demás permanecieron detenidos”, se lee en el reporte de CNN.

Esta es una práctica de corrupción que constantemente denuncian los migrantes a su paso por todo México. Muchos señalan que solicitan dinero o simplemente les roban. Una vez que salieron de allí, el traficante ya los esperaba para moverlos al desierto mexicano. Los contrabandistas iban armados.

Entre octubre y marzo de este año, más de 80 mil cubanos han cruzado la frontera sur de los Estados Unidos. El éxodo actual se prevé mayor que el ocurrido en Mariel, 1980, donde se calcula que 125 mil cubanos salieron en barcos de la isla.