Como era de esperar, se han disparado las ventas de pasajes en vuelos chárters a sólo tres días de darse a conocer las prohibiciones por parte del gobierno de Donald Trump para que aerolíneas estadounidenses conectaran con los principales destinos del interior de Cuba.

Al menos cuatro agencias de viajes a Cuba han confirmado el repentino aumento en la demanda de boletos a la isla mediante vuelos chárters: La agencia Cubamax, del sur de la Florida declaró este martes a El Nuevo Herald: “Tenemos la agencia llena desde temprano. Mucha gente está pidiendo reservar en chárters”.

Mientras que Jackeline Suárez, trabajadora de una pequeña empresa de Hialeah, también dedicada a comercializar vuelos hacia Cuba explicó: “No hemos parado de vender boletos en chárters. Mucha gente ha estado llamando para reservar por temor a un incremento del valor de los pasajes”.

Según indicó ese medio norteamericano “Hasta el mediodía de este lunes, el precio de los boletos aéreos a Cuba en compañías chárters se mantenía en torno a los $200 para el mes de octubre”, sin embargo, según explicaron algunos agentes de viajes, esperan un aumento considerable en los próximos días, debido al repentino aumento de solicitudes.

Antes del 25 de octubre pasado, fecha en que la Casa Blanca anunció sus nuevas medidas, los vuelos chárters solo realizaban el 32 por ciento de las operaciones, con menos de 70 vuelos semanales, contra los más de 140 que realizaban las aerolíneas autorizadas.

De hecho, antes del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos los vuelos chárters tenían absoluto protagonismo, sobre todo las compañías del sur de la Florida, a menudo asociadas con el gobierno cubano, sugiere El Nuevo Herald.

“En aquellos años un pasaje a otros destinos alejados de La Habana podía costar hasta $700 y la falta de competencia obligaba al cubano a pagar ese dinero directamente a los chárters”, indicó un emigrado cubano al citado medio de prensa.

Otra entrevistada se lamentó de no poder viajar a la isla a visitar a su madre con 94 años de edad, quien reside en la ciudad de Ciego de Ávila: “Ya yo no tengo edad para viajar desde La Habana a Ciego. Los caminos están muy malos. En Cuba no hay gasolina y los viajes en taxi son muy caros”.

Las últimas disposiciones del gobierno de Donald Trump para cercar al gobierno de la isla han generado gran polémica y expectación entre la población cubanoamericana, pero sobre todo han favorecido desde el primer momento a las compañías de vuelos chárters del Estado de la Florida.

Tanto JetBlue, Delta como American Airlines que operaban en otros nueve aeropuertos del interior de la isla cesarán sus operaciones el 10 de diciembre, con la sola excepción de los vuelos hasta y desde La Habana.

Todos los clientes de estas aerolíneas que ya habían reservado pasaje para una fecha posterior al 10 de diciembre tendrán la posibilidad de renegociar su viaje a partir de los cupos disponibles antes de esa fecha o de lo contrario se les devolverá el dinero.

En el caso específico de la compañía American Airlines se les pide a los clientes que llamen por vía telefónica a fin de evaluar todos los posibles cambios en sus viajes.

Hace solo unas horas, la representante de la agencia Tocororo Travel declaró a la prensa que no sería suficiente con las opciones de vuelos chárters debido a la alta demanda de pasajes que existe en este minuto, de igual manera sugirió que el aeropuerto Internacional José Martí ubicado en la capital de la isla no disponía de la infraestructura necesaria para dar respuesta a un incremento tan significativo en el número de vuelos.