La Aduana de Cuba pone en práctica, con buenos resultados hasta el momento, el programa Aircop para contener los delitos en sus instalaciones.

Se trata de un proyecto internacional de comunicación entre aeropuertos que posibilita detectar e interceptar violaciones de las leyes establecidas.

El programa Aircop viabiliza la conexión entre las terminales aéreas de Latinoamérica y el Caribe. Con su uso se frenan: el conocido tráfico internacional de drogas, el comercio ilícito de otros bienes, así como el terrorismo. Por el momento, Aircop se emplea en el aeropuerto internacional José Martí.

Según expertos de la Aduana General de la Isla, posteriormente la experiencia se llevará a otras terminales como la de Varadero, en Matanzas. Se pretende que el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez sea el próximo en emplear el citado programa. 

Aircop atrapó a varios narcotraficantes en 2022

Durante el pasado año, Aircop resultó fundamental en el aeropuerto de la capital cubana para frustrar 15 operaciones de tráfico internacional de drogas. Las autoridades aduaneras confirmaron que cuentan con medios técnicos suficientes para seguir utilizando el novedoso programa en el presente año.

Yamila Martínez, directora general de procesos aduaneros, reveló que Aircop garantiza la inspección de seguridad de las cargas. Asimismo, chequea a los pasajeros y sus equipajes para, de paso, agilizar mucho más la entrada y salida de Cuba. 

Las unidades caninas aportan, igualmente, al proceso de detección a tiempo de los delitos en la terminal aérea de La Habana. Según la ejecutiva, los oficiales encargados y sus perros se centran, como norma general, en los riesgos relacionados con el terrorismo y las drogas.  

En tanto, Nelson Cordovés, jefe de la Aduana en Cuba, resaltó a la prensa local un dato interesante acerca del pasado año. En 2022 más del 85% de los viajeros pasaron por el conocido “canal verde”, así se evitaron las molestas demoras en la terminal capitalina.