El Coppelia de La Habana, centro al que normalmente acudían cada día miles de personas, ha perdido clientes. Las habituales y largas colas de antaño han desaparecido. Las razones parecen estar, según un reporte de 14ymedio, en la mala calidad del helado y los altos precios.

Desde marzo el producto se elabora con leche de soya, ante la crisis con la leche de vaca que no parece tener pronta solución. La torre, la más frecuentada tradicionalmente, permanece casi vacía. Lo mismo pasa en las canchas y las demás áreas de la planta baja, con pocas mesas ocupadas.

Algo atípico desde que la instalación fuera fundada en 1966

Algunas personas aseguran que en los últimos tiempos hay muy pocos sabores. “Cuando empezó la subida del precio, aumentaron la variedad y mejoraron un poquito. Ahora todos saben igual”, dijo una muchacha.

De hecho las ensaladas, de las que solo pueden adquirirse dos por persona a 70 pesos, apenas cuentan con dos sabores. El reporte del citado medio indica que este viernes únicamente había vainilla y guayaba. El chocolate, parte obligada de la combinación, se acaba rápidamente. Algo que no se explica, si las cantidades de cada sabor que llegan a Coppelia son las mismas, e idénticas las proporciones servidas en cada ensalada.

Una mujer reclamaba a los responsables del servicio por esta situación. “Aquí lo que pasa es lo de siempre, intriga y negocio. Algo están haciendo con ese chocolate. Porque si entra la misma cantidad de chocolate que de guayaba y de vainilla, no puede ser que se acabe horas antes”.

A tales inconformidades se suma la histórica bola hueca que sirven los empleados, una queja habitual y nunca resuelta.  Según un joven, casi siempre es la mitad de lo que deberían.

Otra razón de “peso” para que Coppelia esté prácticamente vacío en estos días de tanto calor, hay que buscarlo en los precios elevados. Y es que la inflación ha llegado a todos lados, también a una minúscula y efímera bola de helado.

Muchos protestaron ante el incremento del costo de las distintas especialidades. Pero las autoridades mantuvieron y mantienen su decisión. Las consecuencias, ya están a la vista.