Justo al noroeste del Cabo de San Antonio, en el extremo más occidental de la Isla de Cuba, el misterio de una inusual depresión submarina a aproximadamente 700 metros de profundidad, resulta motivo de increíbles leyendas y profundas investigaciones científicas.

MEGA o la Ciudad sumergida de Cuba atrae la atención hasta de los más incrédulos.

Hace más de una década, un equipo de investigadores trabajó en una misión de exploración y estudio en la costa occidental de Cuba. De pronto su equipo detectó una desconcertante serie de estructuras de piedra, situadas a unos 700 metros bajo la superficie.

Hallaron estructuras completamente similares a un árido ‘desierto’ en el fondo oceánico, y las piedras simétricamente organizadas parecían restos de algún desarrollo urbano.

Los titulares no se hicieron esperar en los medios de información: “Descubrimiento de la Atlántida en Cuba”, “Fue encontrada la ciudad perdida del Caribe”.

Los estudios científicos valoraron la posibilidad de que aquella “urbe” bajo las aguas tuviera más de seis mil años de antigüedad. Según los expertos, en el fondo marino sobresalen estructuras con formas de crestas, aspectos alargados y bloques cúbicos y piramidales.

En un artículo científico publicado al respecto, el investigador Manuel A. Iturralde Vinent aseguró que las investigaciones en la zona de MEGA se realizaron durante varios años, e incluyeron la toma de videos submarinos, muestras de sedimentos del fondo, mosaicos de líneas, mapas de localización de las líneas y de las estructuras, fotos de las estructuras y objetos, fotos aéreas, mapas batimétricos y topográficos y literatura científica sobre la región occidental de Cuba.

Desde la realización de estos estudios, se han manejado varias conjeturas: la primera considera tales estructuras como resultado de procesos naturales (caída de bloques, derrumbes, deslizamientos…); la segunda, que fueron construidas por seres inteligentes pues según tradiciones mayas y yucatecas, había una isla cercana a esta zona que desapareció a causa de una catástrofe; y la tercera hipótesis conjuga las dos anteriores al suponer que MEGA es de origen natural y fue transformada por seres humanos.

Según publicó la prensa en sobre este interesante e insólito estudio, la ingeniera oceanográfica canadiense Paulina Zelitsky, quien participó en los estudios de la zona, ofreció declaraciones para resaltar “la estructura maravillosa” y exponer su criterio sobre lo que pudo haber sido “un gran centro urbano”.

Tras el descubrimiento de esta infraestructura sumergida, las leyendas cuentan que quizás Cuba estuvo unida alguna vez a la Península de Yucatán, mediante una franja de tierra urbanizada de la que hoy solo quedan restos sumergidos bajo el mar.

Versiones paralelas se acercan más a la segunda hipótesis de los científicos que estudiaron el caso: se dice que una isla semejante se hundió a causa de un cataclismo natural. Muchos acompañan esta historia con referencias similares a la de la famosa ciudad desaparecida de la Atlántida.

Sin duda, deberán continuar los estudios al respecto. Mientras, las aguas del extremo más occidental de Cuba conservan el misterio de lo que podría ser en realidad, la Atlántida de Cuba, su ciudad sumergida.