Hace casi un mes la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, Etecsa SA., anunció una nueva plataforma de soporte para tarjetas “Propia”, servicio disponible desde el 2002 en Cuba.

Reconociendo que mantenían “su utilidad para un importante grupo de nuestros usuarios”, la compañía adelantaba que “las tarjetas que actualmente se encuentran habilitadas pueden continuar utilizándose con normalidad”.

Sin embargo, varios clientes se quejaron de problemas relacionados con las recargas o activación de las tarjetas Propia, sin solución incluso en 30 días, tal y como publicamos en nuestra página.

Desde Etecsa han reiterado en fecha reciente que estos inconvenientes reportados tras la migración de la plataforma, “tienen solución si los afectados acuden a sus oficinas comerciales”, según nota de Periódico 26 de Las Tunas.

Datos dados a conocer por el citado medio refieren que “unas 70 mil tarjetas Propia no habrían completado la transición” en Cuba.

“Cuando una marca su número de cuenta, de su tarjeta que le había puesto dinero, te dice que tu número de cuenta es incorrecto. Deben ser miles de pesos en el aire. Y por lo menos yo hice la reclamación hace tres días y nada de respuestas y ya sé de muchas personas en la misma situación”, declaró una usuaria citada en el texto.

PROBLEMAS CON TARJETAS PROPIA EN CUBA

Aunque cada vez están más en desuso en la isla, las tarjetas Propia siguen siendo “la única vía de comunicación para algunos segmentos de la ciudadanía, especialmente entre quienes cumplen sanción penitenciaria o los soldados en el Servicio Militar Obligatoria (SMA)”, escribió el periodista István Ojeda Bello.

La empresa aseguró que “ante cualquier problemática en el uso del servicio propia, debe hacer un reporte a través de los canales de atención establecidos y brindar sus datos para que nuestros especialistas revisen su caso y le den solución al mismo”.

Igualmente, precisaron que la actualización del registro de las tarjetas corre por cuenta de los expertos en la capital del país lo cual demora el procedimiento.