Un grupo de instituciones estatales intervino el área de comercialización ubicada bajo el puente de 100 y Boyeros, en La Habana.
La presencia de inspectores y agentes modificó la dinámica habitual del lugar, donde se reunían vendedores y compradores de forma constante.
Las acciones se extendieron a toda la zona próxima al Banco Metropolitano, un punto de referencia para quienes acuden a ese espacio para realizar compras o estacionar vehículos.
Intervención de varias entidades
El operativo contó con la Policía Nacional Revolucionaria, la Dirección Integral de Supervisión y Control, el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo y la Dirección General de Transporte Provincial de La Habana. Todas estas entidades participaron en la reorganización del espacio y en la revisión de actividades consideradas ilegales.
Ernesto Ramírez Téllez, especialista en fiscalización y control del Gobierno de Boyeros, informó que diez personas fueron detenidas por realizar ventas ilícitas. Además, comunicó que se aplicaron cinco multas que oscilaron entre 16000 y 32000 pesos por la comercialización no autorizada de productos.
Cambios en la organización del área
Durante la intervención se redefinió el parqueo vinculado al área comercial y se separó del estacionamiento del Banco Metropolitano. Además, se establecieron puntos de acceso específicos para limitar el movimiento desordenado de personas.
Las autoridades también controlaron la presencia de menores en situaciones vulnerables y de personas deambulantes que permanecían en el entorno.
Ramírez confirmó que “hemos establecido un Puesto de Mando en el área de comercialización, con la participación de la Policía Nacional Revolucionaria, el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, la Dirección Integral de Supervisión y Control, la Dirección General de Transporte Provincial y el Gobierno, con el objetivo de enfrentar las ilegalidades en el lugar”.
Identificación de infractores
Amed Pérez López, jefe del territorio de Inmobiliaria de Boyeros, explicó que se realizó un levantamiento previo sobre las irregularidades detectadas. Según señaló, muchas de las personas implicadas no pertenecen a la zona, sino que acuden allí para vender productos de procedencia ilícita.
La intervención permitió comprobar que la actividad comercial en el lugar se había extendido sin control, con puestos improvisados y mercancías no autorizadas para la venta en áreas públicas.
Acciones de seguimiento
Las instituciones implicadas aseguraron que mantendrán presencia en el sitio para evitar que estas prácticas se reproduzcan. También evaluarán el uso de los espacios bajo el puente, debido a la acumulación de puestos móviles, motos y estructuras que obstaculizan el tránsito.
El Gobierno de Boyeros indicó que continuará aplicando medidas de control para impedir nuevas violaciones y ordenar el funcionamiento de la zona.