En La Habana 250 choferes de carros particulares y de los minibuses conocidas como gacelas, perdieron sus licencias en los primeros 3 meses del año. La medida fue tomada por las autoridades ante la alteración de los precios establecidos para los distintos tramos. 

En todos los casos se trata de conductores privados o en régimen de arrendamiento, como es el caso de las gacelas, minibuses de transporte público que pertenecen al estado. 

Un trabajo aparecido en el diario oficial Tribuna refiere las declaraciones de Leandro Méndez Peña, director general de Transporte de La Habana. Según él todos los sancionados violaron las tarifas establecidas. 

Teniendo en cuenta el difícil escenario económico que vive Cuba, marcado por la inflación, Méndez Peña añadió:

“En estos momentos se están considerando nuevos precios por tramos para compensar a los transportistas privados por los gastos que incurren en el mantenimiento y activación de sus equipos”.

Disminuye el servicio de transporte público

En una reunión del gobierno de la capital, Méndez Peña dijo que los ómnibus fuera de servicio por falta de piezas y otras dificultades son más que los que se mantienen funcionando. Solo alrededor del 45% de las guaguas está trabajando

El director general de Transporte en la capital cubana aseguró que ya se cuenta con 290 inspectores. Estos se ubicarán en diversos lugares de la ciudad para obligar a a los carros estatales a parar, y transportar así mayor cantidad de personas. Se tomarán medidas con las entidades estatales cuyos carros no se detengan.

Por último, se refirió el déficit de combustible a las empresas de transporte escolar y otras que habitualmente apoyan el traslado de miles de personas en La Habana. Ello complica aún más la situación, pues dejaron de circular 255 ómnibus por dicha causa.