En España, el gobierno otorgará un permiso de residencia temporal a extranjeros en situación irregular que quieran matricularse en estudios de FP.

Según ha dado a conocer la prensa del país, el objetivo es que se abra esta modalidad formativa a «toda la población» y «flexibilizar» el sistema para mejorar el empleo.

Igualmente, se busca responder a las necesidades de determinados puestos de trabajo que tienen las empresas y que ahora no se cubren. Sería algo similar a lo que ocurre en Alemania con lo que se conoce como «estancia tolerada».

Para poder “conseguir los papeles”, las personas ilegales en España deberán acreditar que han vivido en España y de manera continuada durante los últimos dos años.

Asimismo, la norma permitiría acreditar las competencias para el acceso al mercado laboral y se centra en “la formación de colectivos con dificultades de inserción profesional”. En este caso, se incluye a mayores de 16 años que trabajan sin cualificación o personas en riesgo de exclusión social.

La Ministra Pilar Alegría, a través del artículo 39, espera que las ofertas de FP den “opción a la autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales”.

REGULARIZACIÓN DE MIGRANTES EN ESPAÑA

Otro elemento que deberán probar los migrantes «mediante cualquier medio de prueba» es que han estado trabajando ilegalmente durante un mínimo de seis meses en el último año, carecer de antecedentes penales o no figurar como rechazables en el país de origen.

Según la información que se ha difundido, “los ciudadanos de países no pertenecientes a la UE que, hallándose en España, hayan permanecido de forma continuada durante dos años, obtendrán autorización para la matriculación y realización de una formación de los grados del sistema de FP”.

El permiso de residencia, no obstante, quedará supeditado, en todo caso, a la superación de la formación correspondiente y la presentación de un contrato de trabajo.

Sobre la formación específica que les abra las puertas a los empleos, se hace referencia a cursos cortos, de entre 600 y 800 horas, que dan lugar a un certificado de profesionalidad.

«Hay una falta de mano de obra importante en muchos sectores productivos y ésta es una forma de cualificar a la población», señalan desde el Ministerio.