Esta semana se han sentado a dialogar sobre la ola migratoria de cubanos a Estados Unidos, los gobiernos de México y Cuba, como parte de un “grupo de trabajo” de temas migratorios y consulares que se efectúa de manera anual. El tema de las deportaciones será analizado, como parte del acuerdo que sostienen ambas naciones.

Según reportes oficiales, se seguirá el comportamiento del flujo migratorio actual entre ambos países, el estado de implementación del Memorándum en Materia Migratoria vigente, que recoge que todo cubano que sea encontrado de manera ilegal en México podría ser deportado a la isla. Igualmente refieren que se tomarán más acciones para detener “el tráfico ilegal de migrantes”.

Esto forma parte de una ronda de conversaciones migratorias de manera virtual para promover una migración regular, ordenada y segura entre ambos. También dialogaron sobre los “desafíos” comunes relacionados con el flujo irregular de migrantes por la región centroamericana. Todo ello en la previa de la visita del Presidente de México a Cuba, en mayo próximo, donde tocará los mismos temas y de donde saldrán seguramente, más restricciones. 

El Gobierno cubano ratificó su compromiso de garantizar una migración regular, ordenada y segura, así como el derecho a viajar, emigrar y regresar de los ciudadanos cubanos, de conformidad con las exigencias de la ley cubana para los migrantes. 

MIGRANTES CUBANOS EN MÉXICO

Cientos de cubanos se habían unido esta semana a una caravana migrante que había salido de la ciudad mexicana de Tapachula, en la frontera con Guatemala, con el objetivo de llegar a la ciudad de México. Pero finalmente tuvieron que entregarse a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM). La caminata apenas duró tres días y solo avanzaron 16 kilómetros. 

Según el INM a los migrantes cubanos se les otorgaría visados por razones humanitarias para que continúen su camino o si quieren puedan trabajar con permiso en México y quedarse allí si así desearan. Muchos cubanos cuentan que cada día se hace más difícil transitar por México. Luego está la espera en frontera por el colapso y otros que se lanzan a cruzar el Río Bravo sin garantías. 

Hasta el momento más de 47 mil cubanos han cruzado la frontera de Estados Unidos, más que los 35 mil que llegaron vía marítima, cuando la llamada “crisis de los balseros” en los años 90 en Cuba.