El rascacielos que se construye actualmente en La Habana, Cuba, tendrá 42 pisos de altura y lucirá mobiliario de lujo cortesía de la empresa Muebles Ludema. El que será el edificio más alto de su tipo en la Isla se levanta justo en las inmediaciones de las calles 23 y K.

El inmueble gigante del Vedado capitalino está diseñado para 560 habitaciones que pondrán a disposición del turismo. Es una zona de La Habana que atrae por sus encantos citadinos ahora más privilegiada por la genialidad arquitectónica que se erige. 

Sobre la disposición y encargo del mobiliario del edificio comentó Antonio Torres Infantes, Jefe Comercial de Muebles Ludema, empresa de Las Tunas. “Tenemos la encomienda de proveerlos debido a la calidad de las producciones nuestras. Respondemos a las exclusividades que solicitan los clientes y ello, precisamente, nos hace fuertes en esta labor”. 

Equipamiento y personal de lujo

El ejecutivo comentó, además, sobre la calidad del equipamiento con que cuenta la empresa. “Gracias a nuestra tecnología y la alta profesionalidad de los trabajadores podemos asumir proyectos de este tipo”. 

El objetivo de Ludema es mantener los elevados estándares de calidad en sus prestaciones. Al mismo tiempo, pretenden satisfacer los gustos más exquisitos de cada cliente. 

Muebles Ludema es parte, a su vez, de Dujo, una compañía que ya tiene encargos para este año y el próximo relacionados con el citado hotel capitalino. Sus directivos se plantean simultanear los pedidos del rascacielos de 23 y K con el mobiliario pactado para el hotel de Tercera y 70 en Playa. 

Estos expertos del mueble en Cuba se han ganado su prestigio, principalmente, por haber asumido el mobiliario total del Gran Hotel Manzana Kempinski, Cinco Estrellas Plus. Durante la década pasada expertos del turismo coincidieron en la calidad del producto entregado por Ludema.

Sus ganancias son elevadas gracias a la calidad del servicio que brindan. Por ejemplo, en 2022 Ludema cerró con ingresos de $110 millones de pesos, $15 millones más que lo pronosticado para ese lapso.