El gobierno permitirá que empresas extranjeras vendan productos de primera necesidad en las tiendas cubanas, pero lo harán en divisas. Al menos en un primer momento, según las fuentes oficiales.

Esta semana en Cuba se dio a conocer la adopción de nuevas medidas que podrían suponer un importante cambio en la economía del país. Concretamente se informó sobre la decisión de permitir la inversión extranjera en el comercio exterior e interior del país. O lo que es lo mismo, que cadenas o empresas de capital extranjero puedan vender sus productos en las tiendas cubanas.

En el sector mayorista, las compañías extranjeras estarían autorizadas a vender insumos para reanimar la producción agrícola e industrial. Mientras que en el comercio minorista garantizarían el suministro de alimentos, artículos de aseo y otros bienes de primera necesidad ahora mismo deficitarios en las tiendas cubanas.

En Cuba todas las tiendas son del gobierno. Y no existen cadenas de supermercados o franquicias de empresas internacionales conocidas. Sin embargo, el modelo de administración centralizado es incapaz de garantizar la estabilidad de artículos tan esenciales como la crema dental, el papel higiénico, los huevos, o el aceite de cocina.

“Permitir que haya una empresa extranjera participando en el comercio minorista es un paso de avance, porque hasta ahora estaba prohibido”, dijo a BBC Mundo el conocido economista Omar Everleny.

Y ¿cómo esperan que funcione?

Pues “la parte extranjera traería los productos, mientras Cuba gestionaría los trabajadores, el almacén y el transporte, y los beneficios se repartirían a la mitad más o menos”, reflexionó el entrevistado.

En cuanto al real interés de los inversores extranjeros en participar dentro del sistema del comercio cubano, concluyó el investigador:

“Vamos a esperar a que pasen uno o dos meses, a ver cuántas empresas llegan”.

Por su parte el también economista Pavel Vidal, consideró que posiblemente se aprovechen las mismas tiendas cubanas que actualmente venden en MLC, para incorporar los surtidos de empresas extranjeras.

“Puede ocurrir que una cadena empiece a poner su marca y a suministrar a alguna de esas tiendas. En una empresa mixta la parte cubana aportaría la infraestructura que ya existe, el personal que está allí, y la cadena extranjera vendría con su marca, traería suministros y financiación”, reflexionó para BBC.

Vidal explicó que quienes decidan invertir en el comercio cubano tropezarán con las largas y abrumadoras trabas burocráticas que impone el estado. Pero dijo que “siempre va a haber inversionistas arriesgados, y en el mercado cubano hay muchas oportunidades porque falta de todo. Imagino que habrá propuestas”.

Las ventas serán en divisas

Según publicó el diario Granma, en una primera fase las ventas en las tiendas cubanas de las empresas internacionales autorizadas serían en divisas extranjeras. Con su participación asegurarían los suministros esenciales.

“Se promoverá que se destinen fundamentalmente a la venta de materias primas, insumos, equipamiento y otros bienes que contribuyan a impulsar el desarrollo de la producción nacional; y el suministro de productos alimenticios, de aseo, de línea económica y para la instalación de sistemas de generación de electricidad con fuentes renovables de energía”.

Sin embargo, el hecho de que esos productos de primera necesidad se vendan en moneda extranjera como el dólar o el euro, afianzaría la actual política segregacionista instaurada con las tiendas en MLC. Dicho en otras palabras, los cubanos que no reciban remesas familiares desde el extranjero, o que no cuenten con dólares estadounidenses, no tendrían tampoco la opción de comprar los nuevos productos.

Como dijimos no sería nada nuevo, lo único que podría cambiar sería un suministro estable de productos que hoy el estado no puede garantizar. Pero desde mediados de 2020 el gobierno cubano ya vende en sus tiendas alimentos, y otros artículos esenciales. Aunque  solo para quienes dispongan de cuentas con depósitos en divisas extranjeras. Un segmento importante de la población no tiene acceso a las tiendas en MLC. Los salarios se pagan pesos cubanos, y ni siquiera el estado vende monedas extranjeras a los ciudadanos.

Trabas para el suministro de inversionistas extranjeros

Por otro lado, es también digno de destacar que estas empresas extranjeras que sean autorizadas a vender en las tiendas cubanas se verán limitadas. Tendrán la obligación de hacerlo de conjunto con el Estado cubano, a partir de sociedades mixtas como las que se han establecido en el sector turístico de la isla.

Si se adoptara un modelo similar al del turismo el gobierno cubano podría tener la mayoría de las acciones. Un volumen  aproximado al 51% de la participación en el negocio. Algo que parece bastante probable, pues al informar sobre las nuevas disposiciones los funcionarios ministeriales explicaron que ello no supondría el fin del “monopolio estatal” sobre el comercio.