Cuba, se destaca como destino ideal en el Caribe, para la realización de eventos e incentivos, debido a su seguridad, valores culturales y patrimoniales. A ello se suma una vasta infraestructura de hoteles y la hospitalidad que caracteriza a su ciudadanía. Esos son los valores, por los que apuestan varias cadenas hoteleras que invierten en la Isla.

Según Maité Artieda, directora de Comunicación y Marketing de la corporación hotelera Meliá Cuba, la apuesta de la prestigiosa marca está dirigida hacia esa modalidad de turismo, y con la apertura de dos nuevas instalaciones, se reforzará ese sentido. Tanto el eco-resort Paradisus Los Cayos, ubicado en Cayo Santa María, a casi 400 kilómetros al este de la capital cubana, y el Internacional Varadero, de ese polo turístico, la Isla aumenta la capacidad de hospedaje para quienes busquen ofertas para la organización de congresos internacionales u otro tipo de eventos.

El Paradisus, de la cayería norte villaclareña, contará con una superficie de 959 metros cuadrados totales, ideales para dicha modalidad, además de un ballroom de 910 metros, para una capacidad de más de 900 personas en formato de anfiteatro, y 500 huéspedes en estilo banquete. Meliá apuesta por este servicio, porque ha sido de los de mayor crecimiento en la Isla, y reconoce que el gobierno de la Isla, lo ha encaminado en medio de las circunstancias apremiantes, en las relaciones con Estados Unidos y Canadá, y la baja del turismo desde esas naciones.

Otra cadena hotelera en la Isla que defendió el turismo de eventos, fue la canadiense Blue-Diamond. En opinión de Miguel García, jefe de promoción de dicha marca en Cuba, los 22 productos de la cartera de Blue Diamond, y las más de ocho mil habitaciones regidas por ellos, resultan excelente para este servicio. De hecho los canadienses, junto al grupo hotelero cubano Gran Caribe, ya firmaron dos contratos para el desarrollo de un hotel en Cayo Guillermo en la provincia de Ciego de Ávila, y otro en Varadero. En este último se construirá un centro de negocios, así como múltiples salones, con aforo para 3 mil personas. El objetivo ahora es posicionarse como primeros en el área para estos destinos de eventos.

También hay nuevas proyecciones del turismo en Cuba, para iniciarse en los próximos meses, como la expansión del Meliá Habana en la capital cubana, sumándosele más de 130 habitaciones y un centro de reuniones. Igualmente, la cadena hotelera española, acometerá la rehabilitación del céntrico y mítico Habana Libre, en un estado deteriorado en la actualidad. Las demás inversiones del sector turístico en la Isla se trasladarán a ciudades con valores patrimoniales, como Cienfuegos, Trinidad o Camagüey, ya sea para reparación de inmuebles en funcionamiento o para la construcción de nuevas propiedades. En esta última sede, en Camagüey, se explotará Cayo Cruz, nuevo accidente geográfico de la Isla a disposición de la red hotelera.

El país cuenta con más de 33 mil habitaciones en la infraestructura hotelera, y los polos más destacados para el turismo de eventos, además de la capital cubana, son la zona del Centro Internacional de Buceo María la Gorda, en Pinar del Río, además del paisaje protegido espirituano de Topes de Collantes.

A inicios de octubre de 2019, el país ofrecerá tanto en La Habana como en Varadero, la ya usual Bolsa de Destinos de Gaviota, debido al creciente interés internacional por el turismo de este tipo, además de que se ofrecerán tours a propósito del 500 aniversario de la capital isleña. Para ese último trimestre también está planificada la apertura del primer hotel exclusivo para la comunidad LGBTI, en Cayo Guillermo, con un total de 250 habitaciones.

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