Las autoridades de Hialeah, Florida, están hartas ya del mal empleo de los vehículos recreacionales (RV) en sus calles. Las principales arterias afectadas por este creciente fenómeno son las del este y sureste de la urbe. Se pueden apreciar cada día embarcaciones parqueadas frente a las viviendas y tráileres que son, incluso, alquilados por los propietarios. Sin dudas, esta nueva “moda” en el sur de Florida ocupa y preocupa a las autoridades de la ciudad. Actualmente analizan diversas estrategias para crear una ordenanza mucho más estricta que la vigente. El punto de mira se sitúa justo en el uso de los vehículos recreacionales.

Mónica Pérez, presidenta del concejo en Hialeah, comentó a El Nuevo Herald que este es un problema por solucionar cuanto antes. “Cuando tocamos puertas en 2019 (en campaña) nadie me hablaba de los RV´s como un problema, ahora sí. Me mandan fotos, me cuentan lo que ven, me piden denunciarlo, porque ellos tienen temor de hacerlo”. 

Casas rodantes aumentaron tras la pandemia

En efecto, luego de la pandemia de Covid-19 las casas rodantes en Hialeah multiplicaron su presencia. Un efecto dominó tras el aumento de precios y la creciente inflación que dejó el virus como secuela a la sociedad americana. 

La propia presidenta del concejo dijo que “luego de esa etapa muchas personas indocumentadas han venido a vivir al sur de Florida. La mayoría de ellas no pueden pagar un alquiler, de ahí que el costo de vida también haya sufrido cambios notables, para mal de los residentes aquí”. 

“Lamentablemente la escasez de viviendas asequibles derivan en alternativas informales como los llamados efficiencies o tráileres ubicados en los patios traseros de las viviendas”, explicó Pérez. 

Desde el año 2007 Hialeah tiene una ordenanza que regula el empleo de los vehículos recreacionales. La norma vigente permite a los dueños estacionarlos dentro de su propiedad, a su vez limita a los inspectores de comprobar si existen violaciones. Precisamente, la nueva ordenanza, aún en discusión, prohibiría esa opción a los dueños de RV. 

En los recientes debates sobre el tema, los concejales propusieron que la ordenanza contemple un periodo de 60 días y no de 30, como se diseñó originalmente. La idea incluye, además de prohibir estacionar los vehículos recreacionales en la parte trasera, limitar la cantidad aceptada por vivienda. 

Si finalmente se aprueba la ordenanza, se prohibiría que haya en una misma propiedad más de un bote y más de un RV. Puede haber ambos, pero no dos de cada uno. No se podrán parquear vehículos comerciales, recreativos, o embarcaciones en propiedades desarrolladas como dúplex o multifamiliares.