¿Es permitida la importación de paneles solares a Cuba? Esta pregunta se ha puesto de moda en la Isla, y no en vano.

Para nadie es un secreto: Cuba atraviesa momentos particularmente difíciles en materia de disponibilidad de combustibles fósiles.

Como consecuencia, las recientes medidadas tomadas por el gobierno de la Isla a nivel de país se hallan orientadas al ahorro del consumo, y se le pide a todos que contribuyan, sobre todo en el sector residencial, que es un alto consumidor.

Sencillamente, Cuba no tiene combustible, y sus posibilidades de revertir esta situación son cada día más complejas, por lo que no se puede precisar cuánto puede extenderse este escenerario desfavorable.

Ante la innegable realidad de este momento crítico, los cubanos se preocupan por hallar posibles alternativas para paliar la adversidad de las circunstancias.

Sobre todo en el sector residencial del país, donde la energía eléctrica es una necesidad básica.

Para los cubanos que tienen la posibilidad de salir de Cuba en viajes al exterior, por diversos motivos, una de las alternativas es la compra fuera de la Isla, de artículos que puedan ser de utilidad en medio de esta etapa de crisis.

Muchos son los artículos que resultan de primera necesidad en medio de una situación como la actual y, en consecuencia, las importaciones de los cubanos resultan muy diversas.

Consulte para  más información: Importaciones en tiempos de crisis: ¿qué priorizan los cubanos?

Pero, sin lugar a dudas, una de las preguntas más frecuentes de los últimos tiempos que se hacen los cubanos en el momento de decidir su importación a la Isla es: ¿se pueden entrar a Cuba paneles solares?

Aunque los paneles solares eran importados por personas naturales antes del recrudecimiento de la situación en este 2019, con el incremento particular de la necesidad de consumir la menor cantidad de energía eléctrica posible en estos últimos meses, la importación de paneles solares se ha incrementado, y comienza a ser una de las alternativas más socorridas por los habitantes de la Isla.

Sencillamente, los cubanos están optando por la importación de paneles solares que puedan instalarse en sus casas, para producir una parte considerable de la energía que el hogar precisa. Y lo mejor, son una alternativa a los temidos apagones.

La importación de paneles solares a Cuba no es precisamente barata, estos son artículos que tienen un costo considerable en Aduana. De acuerdo con su potencia de generación pueden valer:

• Hasta 900 vatios: un precio de 200 pesos
• Mayores de 900 y hasta 1500 vatios: un precio de 500 pesos
• Mayores de 1500 vatios y hasta 15 kilovatios: un precio de 1000 pesos

Tenga presente que la Aduana de Cuba valora los paneles solares como un similar o equivalente de una  planta eléctrica de combustión interna. El procedimiento es el siguiente: La Aduana tiene en cuenta la potencia que genera el panel solar y lo valora como una planta. Los paneles solares son artículos que no se encuentran contenidos en el Listado de Valoración de esa entidad. Como resultado, en dependencia de su potencia de generación, un panel solar (al igual que una planta eléctrica) puede costar en Aduana: 200, 500 o 1000 pesos.

Lo único que compensa su arancel de importación a la Isla, es la innegable utilidad y conveniencia en tiempos de escasez de combustible. Son, por ejemplo, más prácticos y efectivos en este momento que una planta eléctrica con generación a partir de motores de combustión interna. A fin de cuentas, Cuba es un eterno verano, y al menos, la energía solar es abundante dentro de nuestras fronteras.

Consulte también: ¿Qué no debería cobrar la Aduana en tiempos de crisis?